Estaba escondido entre las sombras. Él, Benny Gamarra, el gran Gurú del conurbano bonaerense, se había refugiado en el anonimato desde que Fox News publicara aquel famoso documental sobre sus poderes sobrenaturales. Para quienes no lo recuerden...
Habiendo llegado a la cima de la fama, a la cumbre del éxito y la adoración de los simples mortales, decidió nuestro héroe alejarse de los flashes, de la exposición mediática y de las sotaneras (como las botineras, pero de los santurrones).
Su alejamiento no hizo más que generar rumores de los más diversos. Desde una asociación ilícita con el padre Grassi hasta un affaire con pequeña P. Miles y miles de suposiciones, pero ninguna verdad. Eso hasta hoy, en el que el gran Benny Gamarra es descubierto en circunstancias poco felices. Veamos...
Las imágenes hablan por si solas. En ellas, se puede observar a Benny en plena fiesta con sus discípulos. Las cervezas se cuentan por litros, la mundanidad se siente en cada imagen, en cada gesto.
El ídolo está contra las cuerdas de la verdad. De nada sirvieron los intentos desesperados por ocultar el material etílico. Y cuando no se podía caer más bajo, el otrora ejemplo de divinidad desciende del pedestal de los elegidos, se mancha con lenguaje virulento y arremete contra el cameraman, amenazándolo (suban el volumen, que se escucha).
Y no quedó sólo en palabras el ataque. Cuentan testigos del hecho que tardaron más de 6 horas en sacarle las botellas del tuje al paparazzi, lo que constituyó un nuevo milagro, esta vez, para la medicina.
Ciencia o Religión: ¿donde estará la verdad? nadie lo sabe. Lo único cierto es que este infortunado cameraman dificilmente pueda volver a sentarse.
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